Es muy importante comprobar si ante la falta de alguna pieza, el mecanismo sigue funcionando. Si es el caso, es posible que se pueda sustituir únicamente la pieza extraviada o rota.
En los casos donde no haya ausencia de piezas o incluso habiéndola, el mecanismo no responda o esté visiblemente dañado, la probabilidad de tener que sustituirlo es casi del 100%.
Como en todas las áreas en donde nos es posible, ofrecemos una tarifa plana para cualquier sustitución de un teclado averiado. No obstante, debido a la multitud de marcas, modelos y formatos, puede haber algunos que superen este precio, en cuyo caso se avisaría para que el cliente pueda determinar si procede su reparación.
En algunos casos de pérdida o rotura de alguna tecla, si disponemos de despieces que se adapten, es posible repararlos sin tener que sustituirlos, con lo que la reparación sería bastante más económica y sobre todo más rápida. Puede ocurrir que aunque lo que falle sea el teclado el problema esté en el chip interno que gestiona el teclado. Esta avería se podrá valorar para su aceptación sin compromiso alguno.